Elaborado por Expedición Andina C.A
(Fabrica artesanal venezolana de equipos de montañismo, 2025)
El montañismo, en cualquier cordillera del mundo, es una actividad que se desarrolla sobre la naturaleza casi virgen y primitiva generando en el ser humano que aparezcan sus instintos de ser parte del planeta desde su esencia animal como un mamífero. A través de dichas experiencias se descubren sensaciones muy fuertes e inolvidables de conexión cósmica hombre- naturaleza.
En consecuencia el montañismo, se lleva a cabo desde las realizaciones bucólicas más sencilla y caminatas hasta el nivel de alto tecnicismo donde se le adjudica el termino deportivo incorporando atletas y personas de distintas edades dentro de la actividad del montañismo por su amplia variedad de modalidades que se llevan a cabo en diferentes niveles de exigencias físicas.
En las montañas, como en el mar, la selva o el llano, el ser humano puede desarrollar una actividad netamente recreativa de tiempo libre, o buscar desarrollarla en un alto nivel que implica la dedicación de un deportista que inicia en amateur y termina en un nivel profesional de una o varias de sus modalidades.
Por lo tanto el montañismo no es solo una cuestión deportiva de técnicas y fuerza física, también requiere de una actitud mental positiva de valor al riesgo y de conocimientos interdisciplinarios para desenvolverse en la naturaleza. Hay que cuidar el ego para no caer en el “quehacer heroico” y mantenerse en la consciencia cósmica de ser uno más en la dinámica de la naturaleza indómita.
El mayor peligro del montañismo es la falta de experiencia. Experiencia viene de “experimentar” algo, algunos conocimientos aprendidos en los libros, tutoriales, charlas han de ser acompañados con la experiencia en la naturaleza, solo así se forma un montañista. Tiende a confundirse el termino al ser adquirido por sujetos que solo han subido unas cuantas cumbres o senderos. No es suficiente subir cumbres para ser denominado “montañista”.
El montañista se hace en la experiencia y eso requiere tiempo y sentido común en cualquiera de las actividades que se desplieguen. Las actividades del montañismo se pueden clasificar en área de marcha: senderismo, trekking, excursionismo, expediciones, acampadas; área de escalada: en roca, en hielo, indoor; área de resistencia: duatlón, medio maratón, maratón; otras áreas: bicicleta, esquí, parapente, vuelo libre.
La experiencia permite al sujeto conocer su condición física, técnicas mínimas deportivas y de sobrevivencia, obtener el equipo mínimo eficiente y correcto para la actividad que practica dentro del montañismo, el comportamiento de la meteorología y del sujeto para prevenir la enfermedad o la muerte. La experiencia en una cordillera montañosa especifica, desarrolla en el sujeto un sentido común que le permite prever caídas de rocas, condiciones del hielo, avalanchas, un sin fin de sensaciones que generan una percepción kinestésica a través de la experiencia, el montañista puede prever un acontecimiento fatídico con solo percibir el aire de la naturaleza de manera integral. Es un conocimiento que no se enseña, se aprende experimenta solamente en el pasar de los años.
De allí que el montañista es alguien con experiencia en su práctica. De resto hablamos de sujetos que practican alguna modalidad del montañismo de forma recreativa, ocasional y bucólica. Destacan las experiencias vacacionales bajo un itinerario guiado, que no se deben confundir con la practica del montañismo como estilo de vida.
Revisemos algunas consideraciones para diferenciar a un Montañista de un Montañés
Quien practica el montañismo debe ser capaz de realizar una escalada (asegurándose con cuerdas y anclajes recuperables) así como moverse con cierta soltura por crestas afiladas y pendientes empinadas de hielo, con un nivel de adrenalina que le permite estar atento y precavido a los incidentes.
Por su parte el montañés, es considerada la persona que vive en la montaña manteniendo una relación de respeto, cuidado y afecto intenso. Siendo originario de la montaña se entrega a la agricultura, cría de animales, actividades concernientes a la actividad del campo. En general el montañés transmite la cultura ancestral de la relación con la tierra la naturaleza y la altura. El montañés está inmerso en la naturaleza con una concepción mítica para ajustarse al cambio y adaptarse para la sostenibilidad de la vida en armonía.
La relación montaña-montañés se fundamenta en las características morfológicas del territorio y la manera en que los grupos humanos incorporan o desarrollan las tecnologías necesarias para auto sustentarse, así como el desarrollo cultural que generan de esa adaptación y que aún nos sorprende. El montañés desarrolla todas sus actividades cotidianas en torno a la montaña que habita.