Elaborado por Expedición Andina C. A (Fabrica artesanal venezolana de equipos de montañismo, 2019)
Emprendedor merideño, montañista y artesano. Fundador y Presidente del Taller Artesanal Tecnológico Expedición Andina C.A. Con su experiencia artesanal en madera cuero y textiles, graduado en la ULA (1988), experimenta con elaborados trabajos, mientras mantiene la pasión y estilo de vida del montañismo. Todo ello se conjuga para promover uno de los talleres más innovadores de América Latina al servicio de los montañistas, aventureros y rescatistas.
Con una vida entregada al montañismo, desde la infancia siendo Scout en la parroquia de Belén de Mérida, y con la primera ascensión al pico Humboldt de 4.942 m.s.n.m. en la Sierra Nevada de Mérida a muy corta edad (12 años), continua las escaladas a las cumbres nevadas y grandes paredes en La Sierra Nevada, los hermosos paramos de la Sierra Norte y la Sierra de Santo Domingo. En dichas excursiones se preocupa por los habitantes de los paramos entre lo que destaca que para 1983 colabora con los habitantes del pueblo de El Carrizal (1984), en la frontera entre Mérida y Barinas, llevándoles hasta el caserío la primera planta de luz eléctrica que obtuvieron por donación.
Se acostumbra a mantener largas estadías en caseríos montañosos, como Los Nevados, el páramo de Los Conejos, El Carrizal y Mocao, lugar en Mucuchies donde se instala un decenio a fabricar artesanías. Continúa recorriendo las mágicas lagunas andinas y confecciona artesanías ligadas al cuero, la lana y la madera como materias primas. Asciende diversas montañas y recorre los andes venezolanos, colombianos, ecuatorianos, peruanos y la gran sabana venezolana.
Entre 1981 y 1983 es acampante de frontera y luego instructor de rap pel en diversos Campamentos de Fronteras del Ministerio de la Juventud, dirigidos por Charles Brewer Carias con una gran diversidad de actividades que pretendían poblar las fronteras con comunidades de jóvenes preparados para la sobrevivencia en la naturaleza. Inicia el curso de aspirante en el Grupo de Rescate Domingo Peña, el cual no culmina por colisionar con la exposición final de sus estudios de Técnico Textil ULA. En 1987 realiza excursiones en bicicleta junto a Sebastian Villafañe por largas rutas en la Sierra de La Culata. En 1991 es certificado como Piloto de Parapente por YCC Escuela de Parapente, teniendo como instructor a Alejandro González.
Al incursionar en las montañas de los Andes centrales, en especial Ecuador, surge la necesidad de confeccionar equipos de calidad que permitan una escalada segura a las cumbres sobre los cinco mil metros. Por ello se confeccionan los primeros equipos, que luego son probados junto a los amigos de cordadas. Asciende a picos como: Bolívar (4980 m), Humboldt (4942 m), Bomplant (4883 m), La Garza (4870 m), El León ( 4743 m), Toro (4729 m), Campanario (4125 m), Pan de Azúcar (4620 m), Piedras Blancas (4737 m), Mifés(4609 m), Abanico (4960m), El Carmen (4838m), Jahn (4854m), Sucre (4800m), Codazzi (4775m), Ruiz Terán(4890m), Vértigo (4977m), Reina (4850m) … estos en muchas incursiones, incontables a cada uno, con énfasis en los años 70 , 80 y 90.
Para la década de los ochenta visita los Andes colombianos, peruanos y ecuatorianos realizando algunas cumbres: Cotopaxi (5987 m, tres veces), Cayambe (5790 m), Chimborazo (6310 m),Iliniza Sur (5248 m), Iliniza Norte (5126 m), Guagua Pichincha (4787 m), Ruco Pichincha (4787 m), Tungurahua (5023 m), El Altar (5319 m), Ritacuba Blanco (5330 m), Ritacuba Negro (5300 m), Pan de Azúcar (5120 m), Toti (4800 m), Cóncavo (5200 m), Cóncavito (5100 m), San Pablin Norte (5200 m), San Pablin Sur (5180 m), El Castillo (5100 m), como mas resultantes. Para 1988 luego de una exitosa Expedicion a la Sierra Nevada del Cocuy conjunto a Carlos Rodriguez, este solicita permiso a la Embajada China para ascender al Everest conformandose un grupo de merideños montañistas que aspiran realizar
A su vez, en los Andes seda el fenómeno de que los montañistas son solicitados a colaborar en los rescates de montaña, por ello también se forman como rescateros en incidentes como el siniestro del avión en el Páramo Los Torres (1991), búsqueda de personas desaparecidas en las montañas como los sonados casos entre los años 1989 y 1995 en la sierra de La Culata. Estrecha relaciones con los grupos de rescate, protección civil y cuerpo de bomberos. Para el año 2004 el Grupo Andino de Rescate lo hace Miembro Honorario de su institución (N°302 GAR), le acompaña en la formación de nuevas generaciones, y es escogido como padrino en la XXI promoción, ademas apoya en la edificación de la sede (2002 al 2007).
Desde siempre dedica tiempo a la formación de nuevas generaciones, con charlas vivenciales de unos noventa minutos referentes a informar, mostrar, usar y reconocer los equipos utilizados para acampar al aire libre. Un montañista formado sabrá invertir bien sus recursos económicos en equipos duraderos y eficaces, dando tips acerca de soluciones creativas en la naturaleza, las charlas se hacen sinérgicas e irrepetibles, sobre todo por la diversidad de oyentes, contabilizándose más de cien charlas, ofrecidas a grupos de excursionismo, bomberos, grupos de rescate, protección civil, incluso instituciones universitarias.
Pionero en organización de eventos de bicicleta de montañas por poblados como Los Nevados y San José de Acequias, junto a Luis Balza donde son participantes y organizadores; eventos para los merideños y ciclistas del resto del país: Competencia en la Hechicera (diciembre 1990), Vuelta a los pueblos del Sur, desde la plaza de Ejido a San José de Acequias ida y vuelta (febrero 1991), Los Nevados, partiendo del Sistema Teleférico con llegada a Santa Catalina (abril 1991).
También se encuentra en el grupo pionero en vuelo libre con Parapente, haciendo el primer vuelo en Tierra Negra para noviembre de 1991, desde La Trampa (1992), La Aguada (1992), y participando en las competencias de Diana en canchas como la laguna de Urao, Farmacia, páramo de La Grita y la escuela del Cobre. El grupo pionero se fogueo durante los años 1991 al 1993, se reunían con frecuencia para planificar el naciente movimiento nacional, en exhibiciones de vuelo en la represa Uribante Caparo, el Aeropuerto de Mérida y surcando todos los cielos andinos.
Para los años setenta apoya la conformación de una asociación de montañismo del estado dirigida por Luis Belisario. Para los años noventa se realizan nuevos esfuerzos para conformar una dirigencia digna del movimiento de montaña venezolano. Se organizan en Mérida la “Semana de la Montaña” (noviembre 1991, 1992, 1993), participa en estos eventos como encargado de la exhibición de los equipos y otros objetos significativos para los montañistas; también se encarga de generar una serie de charlas motivadoras con los venezolanos que comienzan a salir al Himalaya invitándolos a compartir sus experiencias con el montañismo merideño, ponentes como: Ramón Blanco, Flor Boscan, Carlos Calderas, Fundación Terramar, además de reconocidos merideños como Carlos Reyes en su expedicion a la Gran sabana y otros… participan en estas primeras semanas dedicadas a la montaña que creativamente organiza junto a los miembros de la naciente Asociación de Merideña de Andinismo: AMA. En 1997 se compromete en la fundación de la Federación Venezolana de Montañismo, Escalada y Deporte para Todos. Viaja frecuentemente al IND Nacional en Caracas, para suscribir los estatutos y la documentación necesaria que el equipo de dirigentes nacionales presentan a la mayor institución deportiva del país, a fin de consolidar la federación del montañismo: FEVME. Como Vicepresidente de Montañismo, en la FEVME, Rebaque es encargado de la logística del “I Curso donde Homologan Instructores de Alta Montaña en Venezuela” para conformar un deporte responsable y profesional acreditando a sus miembros montañistas, tal y como sucede en el resto de latino América. Para noviembre 1997, auspiciado por la Escuela Española de Alta Montaña de Benasque (EEAMB) inscritos en le Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada realizan este curso, donde se encarga de gran parte de la difícil logística del evento en la alta montaña.
La década de los noventa exalta el deporte de aventureros y los montañistas merideños participan en programas para la televisión y el cine: Oscar Lucien contrata montañistas para el film “Un sueño en el Abismo” (1992), RCTV contrata montañistas de experiencia para una serie denominada Expedición volumen XI “Nieves del Trópico” (1993), Marcus Tobías y Juan Carlos López con la primera parte de “Niños en la Cumbre” (2009), José Manuel Romero para el Festival Ascenso 2010 “Aconcagua centinela de Piedra”. Manuel Rebaque participa como montañista y sus equipos son utilizados para las filmaciones y para las producciones antes mencionadas.
Para el siglo XXI centra sus esfuerzos en el diseño y perfección de los equipos de montaña que fabrica, con especial énfasis en el Morral Expedicionario que viene elaborando desde 1987. La evolución en los materiales utilizados en los deportes, tejidos, telas, tecnologías, y la adaptación de estos materiales al uso del montañista son contundentes. Luego de una exitosa tienda de venta, reparación y alquiler de equipos para los montañistas en la base de unos de los teleférico más alto del mundo (1997-2001) en el sector Las Heroínas, se encierra en su taller artesanal tecnológico a mejorar diseños y crear nuevos productos hasta completar unos cuatrocientos y se extiende a algunas áreas del rescate y de vestimenta térmica, siempre alrededor del montañismo. En cuanto a reparaciones incursiona en Alas Delta, Parapentes, Paracaídas de reserva, Sillas de Vuelo, Inflables, confecciona Hombres Lunares y recupera la Cúpula de Observar estrellas en el museo de Ciencias y Tecnología.
Su experiencia como emprendedor en los deportes de aventura es conocida en el “Primer Congreso Nacional de Deportes Extremos y Turismo de Aventura” 2001. También expone su experiencia como emprendedor innovador en el “Venezuela se revela, Simultanea Nacional de los nuevos Emprendedores” 1998, invitado por el CONICIT. Participa en el VII Festival Ascenso 2010, con el vídeo: Centinela de Piedra de J M Romero. Entre el 2008 y 2011, es miembro fundador del club Montañismo para la Salud, con la peculiaridad de ser un club para personas de edad avanzada (entre cuarenta y ochenta años) que por primera vez se conectan a la naturaleza andina, con caminatas, excursiones, acampadas y cumbres. Es una experiencia nueva, pues se trata de grandes grupos de personas, sin experiencia en la naturaleza, a fin de mejorar su salud y apreciar los parques naturales que exigen cuidado y conservación.
Cada día es un reto mantener el norte en la ética, la calidad en la confección de los mejores equipos para los montañistas, excursionista y rescateros que confían en la producción nacional de calidad. La gerencia del personal, de las compras, de las pruebas de los productos terminados, de los diseños más apropiados, las decisiones en cuanto a la maquinaria más indicada, los cambios de vanguardia y la honestidad en la venta que por lo general es muy técnica, abarcan la mayor parte de su tiempo. Con una vida dedicada al montañismo, siempre tendrá retos para contribuir en el desarrollo de dicha actividad, del rescate , aventuras, turismo ecologico y desarrollos científicos sostenibles en Venezuela.