Expedición Andina fue invitada como ponente a » SIMULTANEA NACIONAL DE LOS NUEVOS EMPRENDEDORES. VENEZUELA SE REVELA: 6 AL 8 DE OCTUBRE 1998 «. Esta es una transcripción fidedigna de la ponencia de Manuel Rebaque en Ciudad Guayana. Organizado por: CONICIT. Pro PYME. Participaron: Microempresas, Pequeñas empresas, Medianas empresas y Cooperativas. La Conferencia represento a las Micro Empresas Exitosas. Se titula:
» Testimonio de la fundación de una empresa…, o de cómo la necesidad de equiparme para practicar el montañismo, nos llevo a equipar a miles de personas de todas las edades».
Expedición Andina C. A. es una empresa familiar desde el comienzo hasta la actualidad. Es un reto asumido con plena conciencia donde Manuel Rebaque se encarga de la producción y Maira de Rebaque se encarga de la administración. A continuación Manuel Rebaque da testimonio de un Emprendimiento Exitoso.
La esencia de Expedición Andina nació hace veinticinco (25) años, cuando me hice un morral de espaldar para poder incursionar por las montañas de Mérida con la tela de una hamaca muy fuerte que mi madre apreciaba. Esto me llevo a creer que algún día conseguiría los mejores materiales con los que pudiera fabricarme mis propios equipos para la práctica del Montañismo. Aún ni soñaba con poder vender algo de esto, independizarme, ni disponer de recursos económicos.
Me vi en la necesidad de crearme un sustento de carácter vanguardista, entre a formar parte del movimiento de Artesanos del estado Mérida trabajando el cuero; tal vez recordaran aquellos trabajos en que el cuero era convertido en carteras y productos similares tejidos a mano, con tiras de cuero a partir de utilizar un cuchillo y un abre huecos. Recuerdo que me acercaba a las puertas de los talleres de talabarteros donde me dejaban observar sus trabajos e incluso me obsequiaban retazos de cuero.
Poco a poco fui confeccionando productos y vendiéndolos por muy poco dinero. Hasta llegar el día que compre una piel completa y sentí que todo iba a mejorar, y así fue. Me esmere en hacer las carteras mas especiales que hubiesen en Mérida, recorrí todas las tiendas, viendo todos los trabajos que me fuese posible, luego corte mi primera piel y el milagro ocurrió. A la gente le gusto mi trabajo y lo compraron. La segunda vez fui a la venta de los materiales donde compre varias pieles y, gracias a Dios, todo comenzó a marchar bien, era dueño de mi destino y de una minúscula empresa.
Tome la decisión de irme a vivir a Mucuchies, pueblo del páramo andino a unos 45 Km. de Mérida. Para ese momento los negocios de artesanías florecían a orillas de la carretera del páramo abarrotados de productos artesanales de Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia. Comencé a abastecer dichas tiendas con grandes cantidades de llaveros, carteritas y similares en cuero grabados con la frase “Recuerdo de Mérida”.
Yo cortaba y preparaba el material, mientras muchachas del pueblo se encargaban de tejer kilómetros de tiras que se convertían luego en estos productos que vendía por gruesas a los negocios antes mencionados. Fueron tiempos difíciles y los pagos por nuestro trabajo eran irrisorios. Nace el sentimiento de estar regalando el trabajo produciéndose el cambio a otra etapa altamente productiva y satisfactoria que asumí con gran entusiasmo: Los Cueros Artísticos.
Experimentando técnicas nuevas y alimentándome de las antiguas, fui creando trabajos que eran admirados en Ferias a nivel nacional y adquiridos por compradores internacionales con destinos a Canadá. Instalo mi pequeño taller artesanal en el Mercado Artesanal Antonío Rojas Guillen, donde fui miembro fundador y me mantuve por siete (7) años, frente al teleférico de Mérida desde donde vendía directamente mis productos como carteras, espejos, lámparas y baúles.
Paralelamente, no cesaba de practicar el Montañismo, escalando montañas en Mérida, Colombia, Ecuador, siempre con buena parte de los equipos usados, o confeccionados por mí en talleres de tapicería de la ciudad. De igual manera participábamos los montañistas en las actividades de búsqueda, rescate y salvamento en la zona. Estudie en el Centro Experimental de Arte, en la Unidad de Artes Visuales y Diseño, de la Universidad de Los Andes Mérida, egresando como Técnico Textil.
Es de resaltar que conformamos un Grupo de Artesanos que llamamos “Materia y Formas”, donde participamos intercambiando técnicas del cuero, tejidos, cerámica gres, maderas y metales para producir originales piezas utilitarias con las cuales recorrimos toda Venezuela presentándonos en importantes exposiciones.
A su vez, mi esposa se preparaba en sus estudios logrando titularse de Técnico Superior en Mercadotecnia y Publicidad en el ISUM, y Psicóloga en la UCV. También en la participación del grupo de rescate Horizonte y practicando el excursionismo en el CEU. Experiencias estas que van a favor de lograr el crecimiento y fortalecimiento de nuestro emprendimiento.
A razón de la escases de equipos para el montañismo, comencé a fabricarme, con materiales traídos de mis viajes, algunos equipos que usaba y los vendía entre mis amistades, con una demanda prometedora. Antes era muy difícil encontrar equipos para escalar las montañas, aún en Venezuela es difícil adquirir productos de calidad, por lo que me tome muy en serio el proyecto de fabricar “Equipos para el Montañismo, Excursionismo y el Rescate” como productos fundamentales. Es así como surge el Taller Artesanal Tecnológico Expedición Andina.
Para ese entonces en Venezuela no se encontraba ni un trozo de material que llenara los requisitos técnicos de calidad exigido para los equipos utilizados en el montañismo y el rescate. No tenía ningún tipo de maquinaria, las técnicas eran totalmente nuevas, incluso desconocidas, sin embargo, dentro de mí, el deseo de poder fabricar equipos para mi mayor pasión, el montañismo, no me permitieron ver ningún inconveniente en el objetivo y nos embarcamos en el proyecto.
En el taller los productos se especializan cada vez mas, utilizando materias primas de alta tecnología con diseños específicos para cubrir las necesidades de los montañistas. Se confeccionan morrales de excursionismo muy anatómicos donde la ergonomía es la base del confort, la resistencia al uso y abuso es garantizada, con una variedad de tamaños, formas y diseños.
Entonces, lo primero fue adquirir una máquina de coser usada. La materia prima fue difícil, por más que recorrí ciudades del país, no conseguía suficiente materiales. Se me ocurrió aprovechar desechos militares, de líneas aéreas, compraba maletines de viaje para transformarlos en morrales de excursión. Afortunadamente en Colombia fabricaban materiales con una calidad bastante aceptable y de fácil adquisición por la cercanía de Mérida a la frontera. Fue entonces donde comencé a tomar cuatro transportes públicos desde las 3:00 am de la madrugada hasta las 11:00 pm de la noche para viajar de Mérida a Cúcuta y traer escasamente materiales, incluso convencía a amigos con vehículos para que hiciéramos el “viaje” y fuese más sencillo. Así pasaron años. Poco a poco me fui ganando la confianza del distribuidor colombiano el cual nos daba crédito o me guardaba los materiales necesarios. Luego utilizando los servicios aduanales, empezó a fluir más cantidad de la materia prima sin necesidad de realizar el pesado viaje. Hoy en día estamos entre los primeros clientes venezolanos de la fábrica con sede en Bogotá.
Luego comenzamos una larga lista de contactos telefónicos y por fax con los Estados Unidos, logrando que unos distribuidores de California y Miami nos provean. Los distribuidores extranjeros de materias primas comienzan a colocar pedidos en la puerta del Taller. Con la trasnacional Dupont de Venezuela tuvimos una reunión en Caracas, donde explicamos la necesidad de la fibra de nylon para las telas de montañismo, por suerte el gerente era del centro de Excursionismo Loyola y comprendió perfectamente nuestra posición, de esta manera se interesan en el mercado de las telas de nylon encontrándonos entre sus clientes iníciales en Venezuela. Visitamos zonas industriales en Catia, La Yaguara, Guarenas y Charallave, colocando pedidos especiales para materias primas útiles al montañismo en fábricas de gomas, cintas y herrajes. Experiencia de hermoso recuerdos.
Todo el dinero que se ganaba era reinvertido en el taller. Adquirimos las mejores maquinas de coser, tanto nuevas como de poco uso, unas a crédito otras de contado. Una a una al punto de tener que hacer y diseñar útiles de trabajo y maquinas especiales que facilitaban las horas hombre, como cortadoras de cintas, marcadores de telas, maquinas para abrir las telas, pegar las hebillas, sistemas de diseño y confección, etc.
Hemos sido favorecidos con un pequeño crédito del gobierno de Mérida, el cual se invirtió en gran medida para ordenar toda la documentación de la empresa, además de un computador y una máquina de coser. Hoy en día estamos solventes con el mismo.
En el diseño de los productos la labor es interminable, ya que siempre la propuesta es que cada producción es mejor a la anterior. Aun mantenemos el primer modelo de morral de montañismo ergonómico mejorando cada vez más su calidad, es evidente la mejoría. Se incorporan nuevos modelos, llegando a unos setenta productos. Siempre pendientes de utilizar como referencias las mejores marcas a nivel mundial. No me incomoda decir que soy un eterno imitador de la calidad. Constantemente recibimos y revisamos publicaciones e información de varias partes del mundo sobre el tema de montañismo y rescate. Adquirimos modelos de morrales muy costosos para descubrir nuevas técnicas de confección y analizar el desempeño de los nuevos materiales. Vamos mezclando los mejores elementos de unos y otros modelos para incorporarlo a nuestro producto, a veces dentro de la lluvia de ideas aportamos soluciones propias que el cliente percibe. Un ejemplo de ello es la tapa convertible en Koala que desarrolle desde 1995 y es ahora cuando marcas internacionales la incorporan a sus modelos.
Por ser un Taller Artesanal Tecnológico nuestras producciones no son muy grandes, se trata de pocos productos con mucha calidad. Son productos costosos, pero nuestros clientes no ponen objeción ya que la mayoría son montañistas y pagan con gusto por un buen trabajo. Ofrecemos servicio de post-venta que es poco usado, pero nos ayuda a corregir defectos en los modelos y al dar mantenimiento a los productos, la vida útil del mismo incrementa, generando mayor satisfacción al cliente.
Minimizamos el personal que labora en nuestra empresa familiar. Contamos con costureras y auxiliares para cada producción, manteniendo poco personal fijo, lo cual compensamos con sistemas eficientes de producción que garantizan la calidad de los productos en el menor tiempo posible. Tratamos de mantener un abastecimiento de materia prima y productos terminados hasta para un año. Esto sin contar con los encargos especiales que son muy habituales. Por mucho tiempo fuimos muy selectivos con los clientes que adquirían nuestros productos asegurándonos, no solo de la venta sino de que fuesen a ser usados por personas del montañismo, lo cual hizo que se crearan referencias invalorables para Expedición Andina. Hemos invertido poco dinero en publicidad tradicional, no obstante el producto es reconocido en el medio de la montaña, las excursiones y el rescate dentro y fuera del país. Las ventas han sido directas en un 70% permitiendo conocer las necesidades de los usuarios y establecer vínculos que trascienden al de vendedor comprador, para ser de asesor hasta la amistad incondicional.
Las ventas a instituciones públicas y privadas se han hecho habituales, siempre por referencias personales de primera mano. Contamos con una cartera de clientes como: INPARQUES, PROTECCIÓN CIVIL, CUERPO DE BOMBEROS, Grupo CECOMA Maraven, Represa Uribante Caparo CADAFE, Fundación Terramar, Empresas EXGEO, SMURFITT Cartón de Venezuela, compañías de turismo de aventura, entre otros que nos reportan satisfacción por los productos adquiridos.
Los productos han sido colocados en las mejores tiendas de deportes de aventura de la ciudad de Caracas y Mérida con escaso éxito. Desde hace siete meses instalamos un local frente al Teleférico de Mérida, centro de las actividades de montañismo y turismo de aventura del occidente del país, donde atendemos directamente al cliente. Extendimos la línea de productos a vestimenta térmica, con tela especificas para las exigentes condiciones climáticas habituales en las montañas. Sacos de dormir dobles que soportan bajas temperaturas, así como el desarrollo de equipos especiales para trabajos de campo en áreas de rescate, búsqueda y salvamento (camillas, morrales para espacios confinadas, morrales para transportar equipos de oxicorte, de comunicaciones, chalecos). Equipos especializados para trabajos de campo en general (como transportes de teodolitos, de herramientas, de cables, de equipos sísmicos, de equipos médicos, veletas, etc.).
Además, ofrecemos un novedoso servicio de alquiler de equipos para el montañismo de gran utilidad para turistas nacionales y extranjeros (por encontrarse en un sitio altamente turístico, hay un 60% de clientes nacionales y un 40% extranjeros). También ofrecemos la comercialización de otras marcas de equipos para el montañismo en general complementarias como implementos para el campismo, la escalada y el rescate.
Tenemos el honor de haber participado, con mucho o poco, en las primeras Expediciones Venezolanas a montañas lejanas como en el Himalaya, en la antes Unión Soviética, en la Patagonia, en el Polo Sur, en Perú, en Colombia, en Bolivia, en Ecuador y otros cuantos remotos lugares que nos reportan los usuarios. Tenemos gran satisfacción de comprobar que de cada diez morrales usados en las montañas de Mérida, siete son nuestros.
Sentimos que nuestro trabajo apenas comienza y que todo lo pasado ha sido una solida base para consolidar nuestra empresa.
Foto: Expedición Andina
Creemos firmemente en un Taller Artesanal Tecnológico, donde se confeccionen productos de mucha calidad para necesidades especiales, en los cuales se pueda llegar a invertir una gran cantidad de tecnologías que garantice el producto y faciliten el proceso productivo, a fin de minimizar los costos operativos y así poder ofrecer una gama de productos competitivos tanto en precio como en calidad. Creemos en un sistema de comercialización que le permita a cualquier cliente potencial, en cualquier parte del mundo, contactarnos y realizar su compra.
Consideramos, por la experiencia hasta ahora, que el intermediario encarece el producto, pero tenemos el inconveniente del transporte, tanto de productos terminados como de los materiales.Especialmente en la actualidad con la inestabilidad en las aduanas y en el sistema cambiario de la moneda, que no hacen sino incrementar los obstáculos. Nuestras esperanzas están puestas en proyectos como la Zona Franca Científica Cultural y Tecnológica de Mérida, que permitirá a talleres como el nuestro importar materias primas y tecnologías muy específicas a nuestra ciudad sin impuestos, lo cual será una gran ventaja en la competitividad de nuestros productos con alto valor agregado.
Estamos convencidos de que la constancia y la preparación técnica debe ir junta para afrontar los nuevos retos. Herramientas como internet, programas computarizados y otras tantas nuevas y desconocidas tecnologías serán de mucha utilidad cuando se quiere tener un taller como el que nosotros aspiramos, con gastos operativos minimizados, producción diversificada, dirigida a una gran variedad de clientes que permita adaptarnos a los tiempos cambiantes y difíciles.
Expedición Andina C.A. trata de confeccionar los mejores equipos de montañismo, excursionismo, aventura y rescate de Venezuela y Sur América, compitiendo en calidad y precio. La Venezuela actual no estimula estos retos, esperamos que congresos como este http://historico.notitarde.com/1998/10/07/economia/economia4.html. , logren cambiar esta tendencia. Agradecemos la oportunidad que nos brindan los organizadores, en especial a Leonardo Pizani, por permitirnos compartir esta experiencia con todos ustedes. Muchas Gracias.