Elaborado por: Expedición Andina C.A (Fabrica artesanal venezolana de equipos de montañismo, 2019)

En una acampada, sea excursión, expedición o rescate, el dormir profundamente para descansar es fundamental, así  podrán continuar la jornada de cada día efectivamente. Reponer las fuerzas físicas y el ánimo psicológico para continuar va estrechamente relacionado con el dormir y el comer adecuadamente. Este artículo va referido a ese momento de descanso, donde el lecho es fundamental para evitar enfermarse y para cargar las fuerzas.

Además de permitir conciliar el sueño, la principal finalidad del saco de dormir es asegurar una temperatura corporal constante cuando el excursionista se encuentra durmiendo a la intemperie.  El calor del interior del saco de dormir lo produce el propio cuerpo, de ahí que cuenta mayor cantidad de aire de relleno haya, más caliente estará el saco de dormir. Lograr un equilibrio que pueda permitir dormir con comodidad depende también de otros factores, como el tamaño del saco, el tipo de material, la calidad del mismo, la confección y la ventilación.

Hay que tomar en cuenta que dado que las glándulas sudoríparas intensifican por la noche su actividad, también puede resultar incómodo un saco de dormir que dificulte la necesaria ventilación natural. Al comprar un saco de dormir, se debe tener en cuenta que este tiene una participación esencial en cómo se sentirá el excursionista  después de haber dormido en él.

Junto a la temperatura exterior, la relativa humedad del aire es lo más decisivo en la cuestión de cuánto tiempo puede mantener el calor un saco de dormir. La propiedad más importante de un saco dormir es su capacidad de aislamiento térmico. Por tanto, hay que  fijarse primeramente en su capacidad de aislamiento.

Según el precio, el fabricante, que el saco una vez enrollado ocupa más o menos espacio, que soporte más o menos bien la humedad, cuánto  pesa  son detalles que advierten  rápidamente las  diferencias entre unos y otros.

Características de un buen saco de dormir de alta montaña

-El saco de dormir debe superar al usuario en tamaño al menos en veinte -20- centímetros.

-Disponer de un sistema de aislamiento térmico de calidad para lograr que la humedad del aire en el interior del saco se mantenga el mayor tiempo posible y no provoqué el enfriamiento.  Para discernir si un saco de dormir tiene mucho aislamiento térmico basta con enrollarlo: cuanto más espacio ocupe, mas aislamiento lleva el saco.

-Revisar la confección, hilos, costuras.  Evitar que el material de relleno se deslice y que se mantenga en perfecto estado de aislamiento. Existen diversos tipos de costuras:  pespunteado, pespunteado de dos capas contrapuestas, de corte diferencial, cosido en cámara en V, cosido en canal, cosido en canal con tabiques oblicuos y superpuestos, o canales abiertos alrededor. Todos estos sistemas son válidos y la elección de cada uno de estos cosidos dependerá de la frecuencia de uso, el tipo de excursiones que se realicen y el precio del mismo.

-Excluir tejidos totalmente impermeables, que retienen el agua condensada de la sudoración del cuerpo, deben evitarse,  pues crean humedad y eliminan la capacidad de aislamiento. Sin embrago, el tejido exterior del saco, además de ser resistencia, debe repeler con garantías el agua, la nieve y el barro.

-Si la tormenta sorprendiera a un excursionista durmiendo al aire libre, es preferible protegerse del agua y la humedad cubriendo el saco con un revestimiento impermeable, habitualmente de nailon, que se encuentra en cualquier tienda especializada. O un toldo o bolsa plástica, ya que un saco mojado no sirve para dormir, en especial si es de plumón.

-Escoger un saco de dormir cuyo tejido interior sea de algodón o tejido sintético. Cualquiera de los dos tejidos es válido, aunque el algodón es más sensible a la humedad y absorbe con mayor rapidez el sudor y la suciedad. El naylon tarda más en calentarse, pero cuando ha logrado una temperatura óptima retiene mejor el calor.

– Otra de las condiciones a evaluar es que las paredes del saco sean resistentes a los movimientos del usuario mientras duerme.

-Se debe elegir cremalleras de dientes o de espiral. Los dos modelos son resistentes y tienen las mismas prestaciones. Es importante que deslicen en ambos sentidos así como desde afuera y desde adentro, sin perder funciones ante el frió, sucio y uso continuo.  En ambos casos, si la excursión tiene lugar en regiones muy frías es conveniente que el saco tenga una banda protectora para cubrir la cremallera en el interior del saco la cual es denominada collarín térmico.

-Capucha con ajustadores para cerrar la parte de la cabeza en fríos extremos. En regiones donde la temperatura desciende muy por debajo de los 0°C es relevante que la capucha quede bien cerrada y dejar tan solo un pequeño espacio para poder respirar, lo cual se hace manejable con el sistema de cordones. Así que la capucha del saco de dormir debe presentar cordones.

-Entre los modelos que se encuentran en el mercado, están los que utilizan los ejércitos del mundo, que son tipo cobija cuadrados y el tipo momia que prestan un buen desempeño en bajas temperaturas. Para excursiones en la alta montaña se recomienda el saco de dormir tipo momia.

-Diversas fibras componen el interior de los sacos de dormir: poliéster (que es una fibra sintética que se obtiene de un ácido y un alcohol); polyfill (que es una fibra hueca que se hincha muy bien); Quallofil (que a diferencia de otras fibras similares, tiene cuatro cámaras huecas separadas). La característica del componente del interior del saco de dormir contribuye en minimizar el peso del mismo y en optimizar un buen loft (espacio)  proporcionando el aislamiento térmico. Cuando se trata de alta montaña deben presentar doble capa de este material sintético.

-Otro componente del interior del saco de dormir puede ser el plumón. Se trata de un producto natural y su rendimiento calórico es indiscutible, ofrece mayor retención del calor, más ligero y mejor compresión. Sus desventajas son el alto costo y la dificultad de secarse con rapidez si llegase a mojar las plumas. Un saco de dormir mojado pierde toda su funcionalidad.

-Es importante evaluar los rangos de temperatura que ofrece el saco de dormir de acuerdo a su confección y materias primas. Estas temperaturas sirven de orientación pues hay que tener en cuenta el metabolismo de cada persona, los sitios que se van a visitar, el tamaño del saco que se desea cargar. De allí que se consiguen sacos de dormir para baja, media y alta montaña. Dentro de los de alta montaña hay gran variedad de rangos de temperaturas.