Elaborado por Expedición Andina C. A (Fabrica artesanal venezolana de equipos para montañismo, 2019)

La chaqueta campera es uno de los implementos en la vestimenta técnica de montaña.  El mercado ofrece muchos diseños y variedad de cualidades, pero no existen tejidos transpirables y 100% impermeables. Impermeable significa: impenetrable al agua o a otros líquidos diferentes. Los confeccionistas ofrecen chaquetas de mayor rendimiento cualitativo frente a la impermeabilidad (entre 3 y 25 veces más impermeables que los antiguos chubasqueros), pero que poseen unos topes físicos concretos. Si un tejido es completamente impermeable, no transpirara totalmente y, a la inversa. Una lámina de plástico en la tela no permitirá que la columna de agua se filtre, pero tampoco permitirá que la piel del cuerpo respire, con lo cual empaparía la piel con su propio sudor.

Los tejidos modernos son bastantes impermeables a la vez que posibilitan una transpiración adecuada. Ofrecen un  equilibrio interesante entre estas dos exigencias de apariencia irreconciliable. Desde luego, con precipitaciones torrenciales, cuando llueve a mares, caminando durante varias horas, se empapara con seguridad cualquiera de estos tejidos (exceptuando que se acompañe del uso de un paraguas). Atendiendo a su naturaleza existen fundamentalmente dos clases de tejidos impermeables: poroméricos y no poroméricos.  Los primeros, micro porosos, son productos hidrofóbicos con infinidad de diminutos poros, lo suficientemente pequeños como para impedir el paso de una gota estándar de lluvia, pero lo bastante grandes como para permitir el paso de una molécula de vapor de agua. Normalmente son conocidos como poliuretanos microporososo, inducidos o fundidos sobre un tejido.

Los no poroméricos, hidrofilicos, poliméricos o compactos; es un producto impermeable sin poros y cuya transpirabilidad se debe a un sofisticado proceso molecular. Moléculas hidrófilas que absorben el agua con gran facilidad, captando el vapor de agua de la transpiración,  mientras que las hidrófugas lo conducen hacia el exterior.  Para la fabricación de todos estos tratamientos se emplea el poliuretano, poliamidas, teflón o poliéster, para aplicar debajo tipo membrana. El tejido externo de la chaqueta campera sirve de soporte al frágil inducido o membrana, protegiéndolo de la abrasión y de agentes exteriores agresivos, de allí la dificultad de reconocer por fuera el que una chaqueta sea “efectivamente” impermeable.

Bajo una cierta actividad física, los dos metros cuadrados de piel se encargan de eliminar una mayor cantidad de vapor de agua, que a partir de un momento determinado se convertirá en sudor. De allí que la transpirabilidad de una chaqueta se puede ver afectada por factores como: elevada humedad ambiental; temperatura alta; exceso de suciedad en la superficie textil; vestimenta térmica inadecuada; actividad física extrema; características fisiológicas particulares; bloqueo por el morral de la superficie de mayor transpirabilidad; exceso de lluvia. Para ayudar estas condiciones las chaquetas poseen cremalleras, mallas o rejillas en zonas críticas de las axilas y la espalda.

Desde un alpinista profesional a un excursionista iniciándose, o un ciudadano de un lugar muy frío, requieren de productos de alto rendimiento, prendas técnicas que respondan a necesidades y exigencias climáticas diferentes. Es decir, calidad y técnica máxima a un precio justo. Confiar en los requerimientos que ofrece su equipo para enfrentar las condiciones extremas de manera funcional y con un diseño estético, basado en el uso para el cual se pensó.

Una chaqueta campera por lo tanto debe ser ligera, que preste la movilidad corporal, impermeable, transpirable, con diseño,  duradera, que seque rápido y en una relación precio calidad adecuada. Los modelos destinados a escaladas técnicas son más cortas para la movilidad de las piernas, poseen refuerzo en los hombros para el desgaste de la mochila o morral, capucha amplia que admite un gorro o casco abajo, el diseño y confección de la prenda favorecerá la movilidad de los brazos y cabeza, otros detalles técnicos: ventilación axilar, ventilación en la espalda, bolsillos de fuelle, regulación automática, cintas de ajuste en puños, cintura y cuello, cremalleras con collarín térmico, mangas preformadas, las capas de tejidos con interior térmico, telas fuertes a la abrasión, el peso, el espacio que ocupa. Todo esto permite afrontar los rigores climatológicos y permanecer protegido  confortablemente, pues la chaqueta campera funciona bien en ambientes diversos tales como el mundo urbano, la náutica, la caza, el montañismo.

El uso de una chaqueta campera se da en condiciones que varían constantemente, cubrir esas distintas condiciones y exigencias especificas es un reto para el fabricante. El diseño tiene tanta importancia como los tejidos elegidos. Se premia la funcionalidad y las prestaciones técnicas. La prenda perfecta no existe, así el usuario debe ser consciente de sus requerimientos principales para evitar sentirse defraudado.

¿Cómo comprar una chaqueta campera?

Los usuarios de esta chaqueta tienden a ser montañistas de alto nivel, extendiéndose a los amantes de los deportes al aire libre, abarcando un amplio sector de ciudadanos que están expuestos al aire libre. Para comprar la chaqueta de sus sueños sin morir en el intento exige informarse con rigor de las cualidades y limitaciones de cada modelo. Hacerlo sin prisa y bajo las siguientes recomendaciones:

1-Concretar la utilización a dar

2-El que cueste el doble no implica necesariamente que sea mejor. Debe detenerse a prestar atención a la calidad, precio, funcionalidad y durabilidad

3- Preguntar al dependiente el nivel de impermeabilidad

4-Una vez colocada y ajustada la prenda cuidado con la talla. Es mejor un poco grande que demasiado justa

5-Atención a la movilidad, capucha, cuello, largo, ajuste de brazos, etc.