Elaborado por: Expedición Andina C.A (Fabrica artesanal venezolana de equipos de montañismo, 2019)
El morral de un montañista, excursionista o aventurero tiene que servir en primer lugar para un viaje, pues es lo primero antes de la ascensión a la montaña o antes de emprender la verdadera excursión.
Luego se convierte el morral o mochila del viajero en el artículo más importante, ya que su vida nómada pende de la carga que pesa sobre su espalda para protegerse de la indomable naturaleza, para poder sentir la libertad que inunda al ser para sobrevivir y salir con éxito del reto planteado. Por lo general se refiere a lugares alejados de la tecnología y comodidades citadinas, por ello el morral y su carga son indispensables para disfrutar en la práctica de una hermosa y confortable expedición.
Al momento de la decisión de adquirir un morral se tropiezan con ciertos obstáculos, entre los que contamos la falta de información del vendedor, que en muchos casos por desconocimiento de la actividad, enfocan la elección hacia la estética e incorporación de muchos accesorios que dan peso y pueden ser poco prácticos en condiciones extremas en una excursión. De allí que el montañista debe poseer una serie de conocimientos para facilitar la adecuada adquisición y la adecuada relación precio/calidad de su mochila o morral técnico.
La tecnología de los morrales de un montañista ha sufrido evolución, en sus inicios podemos hablar de los primeros humanos nómadas como Otzi (el hombre de los hielos, encontrado en 1991), que es una momia congelada en los Alpes italianos con 5300 años de antigüedad, quien llevaba consigo un morral donde cargaba implementos para la sobrevivencia (alimento, medicamentos, herramienta y piel tipo cobija), por lo que podríamos asumir que se trata del morral más antiguo que se conoce. Luego, en muchas culturas encontramos el uso del morral como articulo cotidiano para la carga de objetos que permitan la sobrevivencia del hombre en la naturaleza y muy especialmente en las montañas: culturas andinas, del Himalaya, alpinas, amazónicas, etc.
En todos estos morrales el sistema de carga va en la espalda a fin de liberar las extremidades y de mejorar el centro de gravedad para la caminata. Los morrales con armazones de aluminio externos y grandes bolsillos diseñados a principios del siglo veinte, para los años setenta son transformados a un revolucionario sistema de carga que aún se mantiene. Es John Lowe (USA) quien se pone en ello y modifica el sistema externo de aluminio a un espaldar anatómico y ergonómico que ajusta hombros y cintura, es un morral tubular del ancho de la espalda, con cintas que varían el ajuste en varias direcciones. Es el sistema anatómico de ajuste que hoy se utiliza en los morales y mochilas técnicas y que se siguen perfeccionando.
La evolución de los textiles y materias primas en general que acompañan al mundo deportivo han llegado al montañismo produciendo cambios favorables en la confección. Espaldas más livianas, que se soportan en fibras de carbón, titanio o aluminios especiales, almohadones de gomas eva, telas de especial confort para combatir el sudor, telas de alta tenacidad para soportar más rasgado y plásticos resistentes a los cambios bruscos de temperaturas que conforman las hebillas, son algunos de esos cambios evolutivos del morral técnico de montaña. El fin siempre es ofrecer el mayor performance y rendimiento a los montañistas del siglo XXI.
Fotos: Expedicion Andina